El
diseño gráfico es una profesión cuya actividad es la
acción de concebir, programar, proyectar y realizar comunicaciones visuales,
producidas en general por medios industriales y destinadas a transmitir
mensajes específicos a grupos sociales determinados. Esta es la actividad que
posibilita comunicar gráficamente ideas, hechos y valores procesados y
sintetizados en términos de forma y comunicación, factores sociales,
culturales, económicos, estéticos y tecnológicos. También se conoce con el
nombre de “diseño en comunicación visual”, debido a que algunos asocian la
palabra gráfico únicamente a la industria gráfica, y entienden que los mensajes
visuales se canalizan a través de muchos medios de comunicación, y no sólo los
impresos.
La definición de la profesión del diseñador gráfico es más
bien reciente, en lo que refiere su preparación, su actividad y sus objetivos.
Aunque no existe consenso acerca de la fecha exacta en la que nació el diseño
gráfico, algunos lo datan durante el período de entreguerras. Otros entienden
que comienza a identificarse como tal para finales del siglo XIX.
Puede argumentarse que comunicaciones gráficas con
propósitos específicos tienen su origen en las pinturas rupestres del
Paleolítico y en el nacimiento del lenguaje escrito en el tercer milenio a. de
C. Pero las diferencias de métodos de trabajo, ciencias auxiliares y formación
requerida son tales que no es posible identificar con claridad al diseñador
gráfico actual con el hombre de la prehistoria, con el xilógrafo del siglo XV o
con el litógrafo de 1890.
La diversidad de opiniones responde a que algunos consideran
como producto del diseño gráfico a toda manifestación gráfica y otros solamente
a aquellas que surgen como resultado de la aplicación de un modelo de
producción industrial; es decir, aquellas manifestaciones visuales que han sido
"proyectadas" contemplando necesidades de diversos tipos:
productivas, simbólicas, ergonómicas, contextuales, etc.